Este Diplomado de Prevención y manejo del Acoso Escolar fue para mí una experiencia maravillosa, puesto que me brindó muchos conocimientos. Conocimientos que se pueden ver como herramientas, que sirven para guiar a mis estudiantes por un camino diferente al que siempre ha buscado la escuela para ellos. Porque siempre se está hablando de educación integral, pero en la práctica la escuela nos muestra que son más importantes los resultados académicos, más que cualquier otro resultado. Porque es difícil que en el día a día de la escuela se inviertan más recursos y esfuerzos en otros conocimientos que en los de carácter académico. Por lo anterior, este diplomado me sirvió para tomar conciencia que si no logramos construir ambientes de sana convivencia y un lenguaje de amor, respeto e integración, como el que Jesús nos dejó como testimonio. Después de este diplomado quedo más convencido que se les deben brindar más herramientas a los estudiantes para que crezcan en la espiritualidad, que tomen conciencia de la importancia de cuidar al otro, de buscar la felicidad, de alcanzar una vida mejor sintiendo que no se puede lograr sino está el otro.

El Diplomado de Prevención y Manejo del Acoso Escolar fue muy gratificante, muy bueno el acceso y la información de la plataforma, la asesoría y ayuda permanente de la tutora del Aula Virtual para dar solución a las dificultades, la información suministrada en los diferentes niveles, las facilidades de pago, los trabajos propuestos por los profesores del diplomado, el cronograma propuesto que fue cumplido por la mayoría de los profesores y las bases claras que me quedan con respecto a la prevención y el manejo de posibles casos de acoso escolar. 

Primero, quiero agradecerles por este curso de acoso escolar, ¡me encantó! La visión que se tiene colocando a Jesús como nuestro eje principal es maravilloso y realmente debe ser así en todas las cosas de la vida y especialmente en el ámbito educativo. Mil gracias por sus enseñanzas y por sembrar en mi una nueva forma de solución de conflictos y, sobre todo, una ventana abierta al tema de acoso escolar. Mil gracias por todo y que Dios los bendiga.

El Diplomado de Catequesis y Biblia me ha permitido profundizar más en temas fundamentales como los Sacramentos al obtener mayores fuentes de información, la Página web es muy interesante. Me ha gustado de forma sencilla exponer mis opiniones sobre los diferentes temas. De igual forma, poder conocer las valiosas opiniones y experiencias de los compañeros. Es el primer curso virtual que hago y me parece muy organizado, permite tener una secuencia de lo que se ha hecho y cómo me encuentro en el avance del curso, no me resta más que felicitarlos y desearles muchos más éxitos en esta labor tan bonita, Dios los bendiga.

Al Diplomado de Catequesis y Biblia quiero darle gracias primeramente a Dios que me llamo a este curso,y a todos los que a través de este diplomado hacen posible que este curso llegue a sus discípulos. Me sentí muy bien y feliz al tener esta gran oportunidad pues he estado muy animada de aprender muchas cosas que han sido nuevas, documentos y materiales valiosos, otros como un refuerzo al conocimiento y actualización en la catequesis. En medio de mis dificultades de salud, de compromisos de unos y de otros, de no manejar el computador y el Internet muy bien (porque me falta mucho), no haber logrado interactuar en los foros y de no entender algunas actividades; mi Jesús que es mi fiel compañero, mi amigo sincero, se manifiesta grandemente y me hace “capaz” de cumplir y realizar los trabajos que he podido desarrollar hasta hoy (gracias a la oración y al Espíritu Santo de Dios). El estar ocupada con este diplomado me demostró que si se quiere, se puede y solo es intentar y poner parte para realizar las cosas.

El realizar mis trabajos es tener que buscar, investigar y poner mi punto de vista desde mis conocimientos y experiencias de vida; esto me lleva a dedicar tiempo para llevar a cabo mis tareas y trabajos con los cuales me he sentido muy satisfecha al demostrarme a mí misma que si puedo. Le pido a Dios, me regale seguir sirviendo a mis hermanos, acompañándolos a reconocer y testimoniar a un “Cristo vivo”, que vive y habita entre nosotros, que es solo amor y ternura, que vence nuestras dificultades y nos libera para avanzar por el camino, la verdad y la vida que es ÉL.